Fortaleza de la puerta de su calabozo, foso, puente levadizo (en funcionamiento) y sus almenas, el castillo es un castillo de su aprobación. A la entrada - rematado por el escudo de la familia Beauvau y su lema 'Beauvau sin apartarse "- el visitante sube por la escalera de caracol en el que muchos grafitos del siglo XV son que hay que descifrar.

En habitaciones grandes Rivau exuda una atmósfera cálida. Todo lo que contribuye a esta impresión: las chimeneas monumentales góticos con paredes recubiertas con lechada de cal como se puede ver en la Toscana, el rico tapiz de Bruselas coussièges antes de los parteluces llenos de cojines, donde los visitantes están invitados a s ' sentarse y contemplar el jardín. En el salón de 'Fiesta', el episodio bíblico de la "Fiesta de Belshazzar 'fue pintado al óleo en el Renacimiento por un maestro holandés. En 'al fresco' el fresco del techo pintado por un maestro italiano, representa las cuatro estaciones de la vid. Es aquí que han cruzado el siglo XVI, un gran maestro holandés y un maestro italiana.